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Líneas de trabajo del CED Zipaquirá

Inclusión

Entendida como un proceso, un camino por recorrer; la inclusión es ante todo el trasegar con las comunidades hacia nuevas formas de relacionarnos, en las cuales se identifique en la diversidad el potencial más valioso que posee una población para trabajar todos y todas en la solución de las problemáticas que nos aquejan. La inclusión comprendida como el reconocimiento, la valoración y la toma en cuenta para las decisiones que afectan a un sujeto. La inclusión distinta de la integración, si bien la integración es uno de los pasos para alcanzarla. Con estas reflexiones en mente nuestra segunda línea rectora es la inclusión, queremos hacer todos los esfuerzos posibles por promover la apertura y desarrollo de proyectos que procuren resarcir la exclusión de la cual son víctimas algunas de nuestras poblaciones beneficiarias, al tiempo, en el marco formativo la inclusión tiene un propósito doble en tanto enseña y sensibiliza al conjunto de la comunidad sobre la importancia de garantizar los derechos para todos.

La educación es el camino del desarrollo humano y en la actualidad tiene que enfrentar varias adversidades debido a que el desarrollo sociocultural y económico de las sociedades, dependen en gran medida de la diversificación y la consideración de nuevas necesidades, competencias, conocimientos, valores e ideales que representan las generaciones presentes y las futuras, por lo cual resulta verdaderamente importante el concepto y la implementación de una sociedad cada vez más inclusiva.

El concepto de inclusión social aparece como el alivio a la problemática que significa la exclusión. En ese sentido, la inclusión y la exclusión social son dinámicas o procesos que van de la mano.  La inclusión social es un concepto relativamente nuevo promovido, especialmente, por la Unión Europea (UE) y esta la define como un “proceso que asegura que aquellos en riesgo de pobreza y exclusión social, tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar completamente en la vida económica, social y cultural disfrutando un nivel de vida y bienestar que se considere normal en la sociedad en la que ellos viven”.  Por lo que resulta importante señalar que la inclusión social pasa por la conexión y solidez de las redes de reciprocidad social, ya sean éstas de carácter afectivo, familiar, vecinal, comunitario u de otro tipo.

Desde esta línea de trabajo en la práctica de responsabilidad social, la entendemos como un proceso en donde los poderes de lo públicos deben actuar no como gerentes sino como agentes que contribuyen en la posible búsqueda de autonomía en donde se fomente la participación de la sociedad desde las posiciones públicas y privadas para lograr cohesión social y bienestar en los participantes de sus proyectos.

Educomunicación

Desde el CED Zipaquirá hemos definido una apuesta por involucrar formas innovadoras del ejercicio formativo, buscando romper con los paradigmas tradicionales para acercarnos de forma adecuada a los beneficiarios de los proyectos y procurando potenciar el corto tiempo que poseemos para la aplicación de un ciclo de práctica. Es así como la Educomunicación se perfiló desde un inicio como una de las líneas de trabajo, teniendo en cuenta que “La tarea de la educación se da en el entorno de la comunicación y tiene como finalidad la ampliación de la interacción, la apropiación de la cultura y la formación del ciudadano”(HERNÁNDEZ, 1997), se dio vía a una serie de iniciativas que invcolucran el uso comunitario de los medios, particularmente los medios, enfocando su uso a la promoción de las comptencias ciudadanas.

Las experiencias han sido altamente positivas ya que los medios resultan atractivos para las comunidades y permiten generar espacios de reflexión sobre la realidad, permitiendo que sean los mismos beneficiarios quienes se empoderen de un discurso y lo transitan, ya sea que lo conviertan en un programa radial, una campaña gráfica escolar o barrial.

Emprendimiento

Es un concepto muy utilizado en el actualidad, emprendimiento se refiere a actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar ya que logra la independencia y estabilidad económica.

El emprendimiento social se caracteriza porque es colectivo, produce bienes y/o servicios para la comunidad, su visión está orientada a rescatar personas en situación de riesgo social, en promover el bienestar colectivo y en ser actor y promotor del desarrollo local. Para el CED es de gran importancia generar una cultura de emprendimiento en las comunidades con las que se relaciona con acciones basadas en la formación de competencias básicas laborales ciudadanas y empresariales dentro del sistema educativo no formal con las realidades y problemáticas del entorno procurando ofrecer respuestas y soluciones a las comunidades vulnerables y necesitadas.

De acuerdo a la ley 1014 de 2006 de fomento a la cultura del emprendimiento se reconoce cuatro principios:

  1. Formación integral en aspectos y valores como: el desarrollo integral del ser humano y su comunidad, autoestima, autonomía, sentido de pertenencia a la comunidad, trabajo en equipo, solidaridad, asociatividad, desarrollo del gusto por la innovación, el estímulo a la investigación y el aprendizaje permanente.

  2. Fortalecimiento de procesos de trabajo asociativo y en equipo, en torno a proyectos productivos con responsabilidad social.

  3. Reconocimiento de la conciencia, el derecho y la responsabilidad del desarrollo de las personas como individuos y como integrantes de una comunidad.

  4. Apoyo a procesos de emprendimiento sostenibles desde las perspectivas: social, económica, cultural, ambiental, regional y local.

Trabajo Comunitario

Se puede entender como un proceso que organiza y promueve un proyecto de desarrollo social, en donde se supera lo asistencial que implica la participación  a través de grupos y asociaciones con objetivos comunes.  Desde el CED con la práctica de responsabilidad social pretende abordar la transformación de situaciones colectivas mediante la organización y la acción asociativa, es decir, elaborar y aplicar proyectos de desarrollo social poniendo énfasis en generar nuevos sujetos sociales o nuevas estructuras de relaciones que entre ellos les permita la transformación de situaciones colectivas.

¿Qué entendemos por comunidad? Existe varios autores que construyen esta definición pero Arias especialista cubano plantea:

“La comunidad es un organismo social que ocupa determinado espacio geográfico. Está influenciado por la sociedad, de la cual forma parte, y a su vez integrada por otros sistemas de orden inferior, las familias, los individuos, los grupos, las organizaciones e instituciones, que interactúan, y con sus características e interacciones definen el carácter subjetivo, psicológico, de la comunidad, y que a su vez influyen, de una manera u otra, en el carácter objetivo, material, en dependencia de su organización y su posición activa o pasiva, respecto a las condiciones materiales donde transcurre su vida y su actividad”. Más adelante expresa: “La comunidad está formada por un conjunto de personas que se integran a esta en su condición de sujeto y personalidad. Su desarrollo y sus característica como tales serán las que determinarán su participación y su aporte a la vida comunitaria, y desde este punto de vista influyen o conforman las cualidades de la comunidad. A su vez, la formación del hombre, como sujeto y como personalidad está influenciada y determinada en gran medida por los elementos de la comunidad.” (Arias, 1995:11 citado por Basilio 2010).

Es importante ver este concepto desde el punto de vista de la organización social en donde el grupo influye en conductas individuales en sus opiniones y actitudes, ya que el trabajo en grupo disminuye el esfuerzo individual en determinadas circunstancias y la solución del problema puede transformarse logrando lo que un individuo nunca podría hacer por su cuenta con apoyo social.

Por lo que el trabajo comunitario considera unas tareas que se debe desarrollar con estos grupos para promover y desarrollar estos procesos:

  • Descubrir necesidades y potencialidades del contexto social. (barrio, institución, colectivo. etc.)

  • Tomar contacto con la gente ( sensibilizar para la posibilidad de mejorar)

  • Formar y establecer las estructuras colectivas repartir tareas.

  • Ayudar a identificar y elaborar objetivos, clarificarlos, estableciendo prioridades.

  • Mantener la organización activa

  • Tener cuidado de las relaciones y ayudar a comunicar

  • Aportes y concluir

 

Este procedimiento trata de constituir nuevos sujetos y poner bases para que actúen tomando en consideración las características influyentes de la situación actual. Y para esto se necesita que haya un desarrollo cultural comunitario, según Montano, tiene tres ejes fundamentales:

  1. Se debe concebir el desarrollo cultural comunitario como un proceso centrado en las personas, donde el hombre no solo participa como asistente, sino como protagonista activo en la transformación, tiene un compromiso de actuación y creación en el quehacer cultural.

  2. Se debe tener en cuenta el elemento participación dentro del proceso, de los comunitarios. No es posible un desarrollo de la cultura comunitaria, si no se toma en cuenta la actividad participativa de los miembros de la comunidad como condición indispensable del desarrollo cultural.

  3. Establece que es necesario tener en cuenta la atención a la cultura popular y tradicional; las manifestaciones con mayor arraigo, tradiciones y la autonomía de la comunidad deben ser elementos significativos en cualquier programa, proyecto o estrategia de desarrollo cultural comunitario. (Álvarez, 2001).

 

 

 

El CED CRZ considera estos elementos importantes para tenerlos en cuenta en sus proyectos donde la estrategia sea la promover el desarrollo sociocultural comunitario que conduzca la integración de las diferentes culturas que contribuyan a elevar el nivel de vida de los miembros de la comunidad. Es necesario considerar estos elementos, a través de proyectos, programas y estrategias que se promueven para el desarrollo sociocultural comunitario en donde se conduzcan a la integración de la cultura y contribuya a elevar el nivel de vida de los miembros de la comunidad. Y esto tiene que ver según Maritza Montero con el compromiso de ese trabajo comunitario. Parafraseando la autora es necesario comprometerse con los objetivos y las metas de la comunidad.  Asumiendo la cualidad y la virtud como condición necesaria para trabajar en, con y para la comunidad. (Montero, 2007 p. 236).

CENTRO DE EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO 

PRÁCTICA EN RESPONSABILIDAD SOCIAL 

CENTRO REGIONAL ZIPAQUIRÁ

CED Zipaquirá

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